Origen

El origen del agua destinada a abastecimiento para consumo tiene diferentes procedencias en las poblaciones gestionadas por PROMEDIO. Podemos diferenciar entre fuentes superficiales y fuentes subterráneas.

Captaciones superficiales: toman el agua de ríos, lagos o embalses.
Captaciones subterráneas: toman el agua de manantiales y pozos.

Una variable descriptora del medio hídrico es la calidad del agua, ya que delimita la aptitud del agua para mantener los ecosistemas y atender a las diferentes demandas.

La calidad de las aguas superficiales depende de una combinación entre el régimen hídrico, la geología de la cuenca de captación y el clima. La calidad de las aguas subterráneas depende de la naturaleza del agua de lluvia, de la naturaleza del suelo a través del cual se produce la infiltración y de la naturaleza de la roca que forma el acuífero. En ambas fuentes existe un factor común que interviene en la calidad: la acción humana.

La calidad del agua en origen influye directamente en el tipo de tratamiento que se necesita para su potabilización. De esta manera, un agua en origen de alta calidad requerirá un tratamiento mínimo para su potabilización, mientras que un agua prepotable de peor calidad requerirá un tratamiento más severo para tener la calidad mínima exigida para consumo humano.

Desde PROMEDIO se contribuye de forma sustancial a la mejora de la calidad del agua superficial, tanto de las cuencas del Guadiana como del Guadalquivir, gracias a la exigente gestión realizada en las EDAR administradas por el consorcio en la provincia de Badajoz, donde se obtienen unos niveles máximos de calidad de los efluentes de las plantas gestionadas.