¡La microselva de la depuración!

Tápense la nariz, porque hoy nos sumergiremos en el agua residual que llega a las depuradoras.

Aquí nos vamos a encontrar con diferentes tipos de contaminantes que, clara-mente, antes de que sal-piquen a nuestros ríos, ¡Hay que deshacerse de todos ellos! En este blog nos centraremos en el tratamiento biológico que se produce en las EDARS y en la microfauna que lo habita.

Si te digo que imagines cómo es el agua residual urbana de tu pueblo o ciudad, seguramente ya estés surfeando entre basura, excrementos, toallitas zombis y bichejos mutantes llenos de pringue ¡Y no os equivocáis! Porque a lo largo de la depuración se dan procesos como la decantación del pozo de gruesos o el tamizado, que batallan con estos contaminantes. Pero los residuos más difíciles de eliminar no son los que vemos a simple vista, sino los que no vemos.

Fijaos en esta muestra:

Muestra de agua residual

Fuente: Laboratorio de Promedio

A simple vista no se aprecia más que agua turbia con partículas que flotan a sus anchas, pero si observamos a través de un microscopio, vamos a encontrar lo siguiente:

• Materia orgánica en descomposición, que es la principal causante de la turbidez del agua.

• Compuestos inorgánicos, también llamados “nutrientes” como el amonio que encontramos en la orina y el fósforo que suele llegar de fertilizantes y detergentes (La presencia de estos compuestos en el agua origina un exceso de nutrientes que causa “eutrofización”, es decir una proliferación de algas no deseables que convierten la charca más bonita en la charca más pestilente).

• Organismos patógenos que nos pueden hacer enfermar como bacterias, virus y parásitos.

Llegados a este punto, la pregunta es evidente: ¿Cómo nos deshacemos de todos estos residuos?

En 1914 dos ingenieros británicos, Edward Arden y William T. Lockett, descubrieron el proceso de depuración mediante “fangos activos”. Se dieron cuenta de que en el fango no solo había materia residual sino también biomasa, es decir, una serie de microorganismos que mediante diferentes reacciones microbiológicas eliminaban o transformaban los contaminantes.

A este sistema se le llamó “tratamiento biológico” y perduró tanto en el tiempo, que ahora es el más popular en limpieza de aguas residuales.

Fases de la depuración en una EDAR

Fuente: Promedio (EDAR de Zafra)

A grandes rasgos, esos microorganismos que habitan en el tratamiento biológico se pueden resumir en: Bacterias depuradoras, Protistas y Metazoos.

BACTERIAS DEPURADORAS:

Vamos a encontrarnos con muuuuuuuchísimos tipos de bacterias depuradoras y todas con nombres muuuuy raros. Según cómo se alimentan, encontramos dos tipos de bacterias: autótrofas aerobias y heterótrofas facultativas.

BACTERIAS AUTÓTROFAS AEROBIAS:

• Son autótrofas, se “auto” alimentan, es decir, en vez de comerse a otros seres vivos obtienen nutrientes gracias a la oxidación de la materia inorgánica que les rodea.

• Estas bacterias son aerobias, necesitan “aire”, oxígeno para vivir.

• Se les conoce también como bacterias nitrificantes porque consiguen transformar el amonio en nitrato, un compuesto del que seguirán alimentándose otras bacterias depuradoras.

• Son las protas indiscutibles del proceso de “nitrificación”.

Las más conocidas son las "Nitrosomonas" y "Nitrobacter".

Nitrosomonas y Nitrobacter

Fuente: aquaportail

BACTERIAS HETERÓTROFAS FACULTATIVAS:

• Son heterótrofas, es decir se alimentan de otros organismos (Los humanos también somos heterótrofos).

• Se encargan de la degradación de las sustancias orgánicas e inorgánicas de las aguas residuales.

•  Se les llama facultativas porque pueden desenvolverse tanto en presencia como en ausencia de oxígeno.

En base al último punto nos vamos a encontrar con bacterias:

• Aerobias: Necesitan oxígeno para respirar y se encargan de descomponer la materia orgánica.

• Anaerobias: Llevan a cabo transformaciones (reacciones) aunque no haya oxígeno molecular. Y dentro de este grupo encontramos bacterias desnitrificantes encargadas de convertir el nitrato (el que obtuvimos en la nitrificación) en nitrógeno atmosférico (el mismito que tiene nuestra atmósfera en un 78%).

Las más conocidas son las "Pseudomonas sp".

Pseudomonas sp

Fuente: Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST)

El objetivo de todas estas bacterias, tanto las autótrofas como las heterótrofas, es crear “flóculo”.

El flóculo no es más que una agrupación de bacterias que cuales salvajes vikingos se dicen:

“¡Oye que si unimos fuerzas aquí nos ponemos las botas! Así que todos a una como en Fuenteovejuna, nos subimos al drakkar y contaminante que veamos nos lo zampamos".

Bien, pues el fango activo está formado por muuuuuchas de estas agrupaciones, todas conectadas entre sí en un gran festín residual que consigue limpiar el agua.

Pero en esta especie de almadraba vikinga no solo encontramos bacterias depuradoras…

¡Las bacterias no están solas! Hay otros microorganismos más grandes en los fangos activos que se encargan de mantenerlas a raya. Son nuestros monstruos “zampabacterias”.

¡Os presento a los Protistas y Metazoos!

PROTISTAS:  

• Son depredadores de bacterias dispersas, las que quedaron fuera del flóculo.

• Diminuyen la concentración de bacterias y materia orgánica particulada, y ayudan a que el efluente sea más claro y de mejor calidad.

• La mayoría son heterótrofos aerobios.

• Las más conocidas son: "Aspidisca Cicada", y "Vorticella Convallaria".

METAZOOS:

• Estos no solo son depredadores de bacterias dispersas, sino que además se comen a los protistas.

• Representan una minoría en los fangos activos y son los microorganismos más complejos.

• Los más conocidos son el inmortal "Tardígrado" (Oso de agua), los "Rotíferos", y los gusanos "Lecane" y "Aelosoma".

Todas estas bacterias depuradoras, protistas y metazoos cumplen con un rol fundamental en la microselva de la depuración y es que nos ayudan a limpiar las aguas residuales de contaminantes muy complejos. 

Si os picó la curiosidad, en próximas entradas del blog continuaremos desgranando esta microfauna para descubrir cómo se comportan en los carruseles biológicos y biodiscos.  

¡Hasta la próxima! ;)