Martes 27 septiembre 2016 Residuos
Un técnico de PROMEDIO viaja a Ecuador para asesorar sobre gestión de residuos
La localidad de Pedro Carbo, situada a una hora de Guayaquil, cerca de la costa ecuatoriana del Pacífico, es el destino del técnico de Residuos Sólidos Urbanos de PROMEDIO Nemesio Toro, quien está colaborando con las autoridades locales en distintos aspectos relativos a la recogida de residuos, principalmente en la planificación de campañas de concienciación entre la ciudadanía para implantar la separación en origen.
La estancia de Nemesio Toro en el país latinoamericano se extenderá durante todo el mes de septiembre y ha sido realizada dentro del programa Voluntarios Expertos de FELCODE (Fondo Extremeño Local de Cooperación al Desarrollo).
El objetivo del viaje ha sido evaluar y proponer mejoras en el plan de manejo integral de los residuos sólidos en cuanto a recolección, transporte, almacenamiento y reaprovechamiento, entre otros ámbitos. También ha asesorado a las instituciones locales respecto a la estructura organizacional de la Sección de Aseo y Recolección de Pedro Carbo, además de su vinculación con otras áreas de la municipalidad.
Los primeros días de la estancia de Nemesio Toro en Ecuador se dedicaron a la realización de un diagnóstico de la situación actual junto al Departamento de Medio Ambiente de la localidad, llegando a la conclusión de que era necesaria la realización de actuaciones de sensibilización y educación medioambiental, destinadas principalmente a la puesta en marca de la separación de residuos, con la consecuente reducción de la cantidad de residuos en el botadero, contribuyendo en la mejora de la situación ambiental de Pedro Carbo.
“Entendemos que la sensibilización ambiental en la ciudadanía es un proceso lento y gradual, y en PROMEDIO tenemos un claro ejemplo”, afirma Nemesio Toro. “En algún momento tenemos que poner en marcha estas acciones, por lo que estamos gestionando la posibilidad de comenzar con uno de los barrios del municipio, capacitando, asesorando y organizando acciones encaminadas a la separación de residuos en el domicilio, a la realización de talleres ecológicos y a la puesta en marcha de huertos ecológicos”, prosigue el técnico de PROMEDIO.
Otro de los aspectos tratados durante su estancia ha sido la posibilidad de impulsar la gestión mancomunada de la gestión de residuos sólidos. “Es una propuesta que creemos necesaria para la optimización de recursos y costes, como ocurre con PROMEDIO”, declara Nemesio.
Los desechos de los 43 439 habitantes de Pedro Carbo se depositan actualmente en un botadero de basura a cielo abierto, ubicado a 3,6 kilómetros de la ciudad. Tiene una superficie de 17,14 hectáreas, de las que están usadas hasta el momento 3,5. La producción de residuos por habitante es de 0,6 kg/día, recogidos de manera periódica tanto en el área urbana como en la rural.
“Considero que es una experiencia aconsejable para todos mis compañeros, muchos de los cuales ya saben lo que es ser voluntario de FELCODE”, concluye Nemesio. “No solo aporta experiencia profesional y personal, sino también capacidad de análisis desde diferentes perspectivas, evocando la importancia del desarrollo sostenible y la sensibilización ambiental”.
FELCODE en Ecuador
El Fondo Extremeño Local de Cooperación al Desarrollo lleva trabajando en Ecuador desde 2004, siempre centrando sus esfuerzos en apoyar el fortalecimiento de los gobiernos locales ya que, al ser estos los más cercanos al ciudadano, son los que más capacidad tienen para promover procesos de desarrollo sostenible y mejorar la calidad de los servicios públicos básicos.
Los voluntarios que hasta allá han viajado lo han hecho para trabajar en distintos ámbitos, como desarrollo agroindustrial, turismo sostenible o políticas de género, pero las cuestiones medioambientales han sido centrales en los programas de voluntariado, sobre todo la gestión de los residuos sólidos, ya que es un aspecto sobre el que las localidades ecuatorianas demandan habitualmente apoyo técnico y capacitación.
El programa de Voluntarios Expertos de FELCODE, con doce años de vida, consiste en la colaboración voluntaria de técnicos de la administración local extremeña, dotados de su experiencia y conocimientos, con municipios, mancomunidades e instituciones de distintos países.