Lunes 7 junio 2021 Residuos
Promedio facilitó el reciclaje de 25 kilos de escombros por persona en 2020
Todo el material ha sido transportado a plantas de clasificación y tratamiento especializadas, donde se ha dado un nuevo uso a gran parte de esos residuos
El Consorcio para la gestión de los Servicios Medioambientales de la Diputación de Badajoz, Promedio, ha facilitado la retirada y reciclaje de 3.621 toneladas de residuos de construcción y demolición (RCD) en 73 localidades de la provincia pacense durante 2020.
La evolución de la recogida de escombros se estabiliza a pesar de la pandemia, tras un año 2018 con un volumen inicial elevado (4.936 toneladas) y un 2019 en el que se alcanzaron las 3.811 toneladas. Cada persona residente en las localidades adheridas generó una media de 25 kilos al año.
Todo el material ha sido transportado a plantas de clasificación y tratamiento especializadas, donde se ha dado un nuevo uso a gran parte de esos residuos.
Promedio pone a disposición unas bateas o contenedores específicos en cada municipio adherido para facilitar el acopio de los restos de obras menores, garantizando su posterior retirada y tratamiento. La ubicación de este contenedor viene definida por el ayuntamiento, en naves municipales o puntos limpios habitualmente.
Cuando el contenedor está lleno, el ayuntamiento avisa a los técnicos de Promedio que ponen en marcha la logística para la recogida en un máximo de tres días hábiles. El transportista llevará los residuos a plantas de tratamiento autorizadas que emitirán un documento para certificar su correcta gestión, clasificándolos para valorización o eliminación, dependiendo del tipo y calidad del material que se haya recogido.
Depositar estos residuos es, por lo general, gratuito para las personas usuarias. Sin embargo, hay que tener en cuenta que este servicio es solo para los residuos generados en los hogares, para pequeñas obras realizadas por los usuarios. En ningún caso, este servicio permite el depósito de residuos por parte de empresas o profesionales de la construcción, que tienen que contar con sus propios gestores y pagar sus tasas o contenedores para la recogida de los residuos que generan en su actividad.
Además, solo debe depositarse escombros de hormigón, ladrillos, tejas, materiales cerámicos, piedra o mezclas asfálticas y tierra. Hay que evitar todo lo posible los metales, plásticos, maderas, papel, cartón ni otros residuos. Resulta de gran importancia no mezclar otros residuos en estos contenedores ni echar residuos peligrosos como el amianto, por la propia seguridad de los trabajadores y del medio ambiente, en general.